En su intervención ante el Consejo Político Federal de IU, Anguita dijo que su formación buscará sobre todo en esas negociaciones con los socialistas una posición común "de izquierdas". "Hay que enfrentarse a la política del PP, no al PP", advirtió.

A su juicio, el hecho de que el PSOE haya contestado a la propuesta de contactos que le ha planteado IU es positiva, y representa un giro en la actitud que han mantenido en los años anteriores.

Consideró importante mrcarse un plazo prudente, que no determinó, para llevar a buen puerto esas negociaciones, porque "estirarlas meses y meses llevaría a la población al equívoco".

Mañana por la tarde se reunirán en un hotel madrileño dos delegaciones de PSOE e IU formadas, por parte de los socialistas, por Joaquín Almunia, Ciprià Ciscar, Clementina Díez de Baldeón y José María Benegas. Por IU asistirán Rosa Aguilar, Víctor Ríos, Mariano Santiso y Pedro Granados.

A pesar de las palabras conciliadoras de hoy de Anguia, el líder de IU insistió en su tesis de que, hoy por hoy, la única oposición y de izquierdas la está haciendo Izquierda Unida, porque el PSOE está maniatado por las hipotecas de su gestión de gobierno.

En su discurso ante el máximo órgano de dirección de IU, Anguita se refirió a las movilizaciones contra la política económica del Ejecutivo. Aseguró que aparte de sumarse a las que convoquen las centrales sindicales, IU estudiará sus propias movilizaciones, no sólo en el sentido de concienciar, dijo, ino de "ocupar la calle".

En posterior encuentro con los periodistas, se le preguntó por las declaraciones de Felipe González en Valladolid, en las que pidió calma al PSOE para evitar que su oposición pueda provocar una "fractura social".

"Lo que hay que hacer es una oposición de izquierdas, porque estamos ante una política de agresión contra los trabajadores y las clases populares", contestó.

Por otro lado, el dirigente de Nueva Izquierda Diego López Garrido dijo que el discurso de Anguita e hoy abundó de nuevo en la teoría de las "dos orillas" y en la estrategia del "aislamiento" practicada en los últimos tiempos.

Criticó especialmente la "demonización" de Maastricht que, a su juicio, hace Anguita como todos los males del país, así como su persistencia en movilizaciones que nunca tienen éxito y en la confrontación con los sindicatos.