Tras entrevistarse con el presidente del PP, Anguita dijo que no había hecho ninguna recomendación a su interlocutor, pero ve lógico que los populares lleguen a un entendimiento "con sus afines en política económica y social", y en este terreno PP y CiU están muy próximos.

Durante el encuentro, el líder de IU comunicó formalmente a Aznar l decisión de su coalición de votar en contra de su investidura como presidente del Gobierno. "Es una decisión razonada, con convencimiento y con visión de futuro", afirmó.

Sentada esa premisa, Anguita subrayó la total disposición de Izquierda Unida a dialogar con el PP en todos los asuntos que sea necesario, y al margen de las discrepancias claras que puedan existir, como en la visión de Maastricht.

Preguntado si cree, como ha dicho el convergente Joaquim Molins, que Aznar no tiene la talla de líer que necesita España, contestó: "No he medido al señor Aznar y no sé cuánto tiene que medir el futuro presidente del Gobierno".

En relación con las negociaciones postelectorales, dijo que la impresión que había sacado de su charla con Aznar era que el presidente del PP tiene "dificultades" y teme que haya un "proceso largo" de negociaciones.

Sobre la formación de la Mesa del Congreso, insistió en que confía que Izquierda Unida no vuelva a ser "marginada", como decidió personalmente en 1993 Felie González, pero no quiso pronunciarse sobre la presunta negativa del PSOE a ceder uno de sus cuatro puestos a IU si el PP propone a Federico Trillo como presidente de la Cámara Baja.

Garantizó que IU hará al Partido Popular la misma oposición que puso en práctica frente al PSOE siempre que disienta de su política, porque su coalición atiende a hechos concretos y no a siglas. Respecto al GAL, dijo que su coalición no hará borrón y cuenta nueva y tratará de esclarecer este caso en la próxima legislatur.