Anguita explicó que en el campo programático los pactos generales con socialistas y populares son inviables porque ambas formaciones, una desde el poder y otra desde la oposición, comparten la misma política de derechas en lo quese refiere a las privatizaciones, la reforma laboral y el modelo autonómico.

Sin embargo, reconoció que las críticas de IU se dirigen de modo prioritario al PSOE porque es el partido que está en el Gobierno y porque tanto él como Felipe González han dado sobradas muestras de que es imposible un entendimiento con la coalición.

Anguita hizo estas reflexiones ante el Consejo Político Federal de IU, que aprobó un documento político sobre la estrategia y los pactos con vistas a los próximos comicios atonómicos y municipales.

El resultado de la votación fue de 110 sufragios a favor, 18 en contra (de los representantes de la corriente Nueva Izquierda) y 1 voto negativo, por parte del presidente de la Asamblea de Madrid, Pedro Díez.

El líder de IU insistió en su tesis de que la lucha contra la política de derechas debe manifestarse desde las distintas administraciones y que el objetivo de romper con el "felipismo" puede materializarse desde los ayuntamientos y las autonomías.

En este sentid, recordó que las federaciones y las bases podrán decidir con absoluta libertad la conveniencia de alcanzar acuerdos puntuales, pero respetando los contenidos programáticos y sin entrar en el "intercambio de sillones".

MIEDO A LA DERECHA

Por otra parte, Anguita denunció que ante las próximas elecciones del 28-M "estamos asistiendo a una coyuntura interesada promovida desde los aledaños del poder", en la que importantes sectores de la sociedad apelan al "miedo a la derecha", lo que, en su opinión, dee ser rechazado por IU.

"A Izquierda Unida", apostilló, "se le imputa ser el instrumento de las fobias de unos contra otros y quieren que seamos el esclavo sumiso de los grandes. Pero nuestro papel es combatir esa situación".

La intervención de Anguita en el Consejo Político Federal dio lugar a una treintena de turnos de palabra, en los que los dirigentes de la coalición se pronunciaron fundamentalmente sobre la política de alianzas.

Juan Berga, en nombre de Nueva Izquierda, calificó el docuento defendido por Anguita de insuficiente y echó en falta que no hiciera referencia a la actual situación política, en la que el final del ciclo socialista y el auge de la derecha no están acompañados de un gran proyecto de izquierdas.

Berga destacó que IU debe ser una fuerza claramente confrontada con el PP y lamentó que el informe no recoja el compromiso de no alcanzar acuerdos puntuales con los populares.

Otra nota dominante en los discursos de una buena parte de los dirigentes de IU fue la ncesidad de que se consulte a las bases mediante un referéndum para que sean ellas las que decidan qué pactos y con qué fuerzas pueden llevarse a cabo.