"Lo que sugiere el Gobierno no es un pacto social, es una agresión social, el culmen de una política contra elsalario de los trabajadores, una agresión a los de siempre, a los trabajadores", recalcó.

Anguita, que participó una rueda de prensa junto a los responsables de Organización a Asuntos Económicos Mariano Santiso y Salvador Jové, destacó que no existe diálogo con el Gobierno porque "González no quiere y confunde diálogo y sometimiento", añadiendo que IU tiene "propuestas mucho mejores (que las del PSOE) y el Gobierno tiene miedo a debatir".

El coordinador de IU desmintió que haya mantenido contacto con Alfonso Guerra ni con ningun otro dirigente socialista tras las conservaciones en Moncloa para formar gobierno. "Felipe González eligió ya a su 'partener' y así le va. La presidencia federal (de IU) retomará un posible diálogo", añadió, "pero se producirá en un contexto que es ya de agresión social".

Anguita criticó además la cesión del IRPF a las autonomías, a la que calificó de "chapucera", asegurando que la polémica que ha levantado la corresponsabilidad fiscal "oculta la falta de alternativasde Estado".

Anguita dijo que la presión de CiU para que se aplique la cesión del 15 por ciento a las comunidades autónomas "no es una propuesta de los catalanes", en referencia a las declaraciones del conseller de Economía de la Generalitat, Marciá Alavedra, en las que decía que "siempre se critican las propuestas que vienen de Cataluña".

En opinión del coordinador de IU, la propuesta del Ejecutivo catalán "es una propuesta de los nacionalistas de derechas; hay que decirle a cada uno lo que es. E Cataluña hay nacionalistas de derechas, de izquierdas y de centro".

Anguita insistió en que con un Gobierno que es "una almásiga en la que van enrolados algunos despistados, sin viento, sin timón y sin brújula, con un capitán que está desaparecido y que es responsable de todo lo ocurrido, es normal que los ánimos se disparen y todo el mundo hable del IRPF de forma negativa".

El coordinador de Izquierda Unida señaló que las posibles cesiones del IRPF no deben limitarse al ámbito de las comunidade autónomas, sino también a los municipios, a los que definió como los grandes olvidados de la política de Estado".