En declaraciones a Servimedia, Anguita comparó las manifestaciones sociales que tuvieron lugar tras el asesinato de Blanco con la última concentración por la muerte del también concejal popular Manuel Zamarreño y señaló que han sido muy distintas.

"La de Bilbao del año pasado fue impresionante, silenciosa, y sin embargo en e entierro de Zamarreño oí expresiones como 'al paredón' o 'esto es la democracia', que no me gustaron nada", afirmó.

En este sentido, Anguita manifestó que "no me gustaría que transformáramos ciertas cosas en santuarios y en referencias para ideas que han venido después".

Precisó que se acoge al "espíritu de Ermua" si significa el rechazo del terrorismo y el grito de "¡basta!" a la violencia, pero señaló que el Pacto de Ajuria Enea es el que establece la línea a seguir contra el terrorismo.

Para mí, el espíritu de Ermua es el Pacto de Ajuria Enea y no entiendo por qué hay que romperlo, cuando está clarísimo lo que hay que hacer: lucha policial y diálogo siempre que ETA deje las armas", afirmó.

GUERRAS CARLISTAS

Respecto al conflicto que está viviendo el pueblo vasco, Anguita manifestó que "con los asesinatos, ETA ha promovido de cara a las elecciones que el tema de los muertos sea una bandera en la que es muy fácil caer".

"Se están produciendo posiciones que a mí me recuerdan de ljos, con cierta analogía, a las guerras carlistas; posicionamientos ideológicos de una radicalidad tremenda, posicionamientos excluyentes de los demás", indicó.

A juicio de Anguita, "ETA es la responsable máxima y a mil kilómetros o años luz podemos hablar de otra responsabilidad. Aquí los delincuentes comunes, que son los etarras, no son políticos. Los demás, a mil años luz, tenemos que ver cómo se actúa de otra manera, ya que hace falta la acción policial, la política y la inteligencia".

Según nguita, la sociedad vasca está "profundamente dividida, como lo estuvo en el siglo XIX", por lo que "las fuerzas políticas manifiestan la ruptura en el seno de la sociedad vasca, nada más".