En declaraciones a Servimedia, Espinosa de los Monteros indicó que todavía es demasiado pronto para vaorar los efectos de esta medida, ya que sólo hace un mes que se puso en marcha y las primeras semanas han servido sobre todo para que la gente se informara de las condiciones de este incentivo.

Anfac calcula que en los casi veinte días de abril que ha estado en vigor el Plan Renove, unas 11.000 personas han comprado un coche nuevo a través de esta medida, "aunque no tenemos tampoco mucha certeza de que esa cifra sea muy exacta", según indicó su presidente.

"Estimamos que en mayo afectará a algo ms de 15.000 vehículos, porque es el mes completo y la medida ya será suficientemente conocida y entendida en toda España y la gente estará en condiciones de poder tomar decisiones", explicó Espinosa de los Monteros.

El responsable de la patronal de fabricantes de coches considera que esta medida tendrá más acogida en las zonas rurales y en las pequeñas ciudades, porque es donde existe el mayor número de vehículos antiguos.

Anfac calcula que la medida aprobada por el Gobierno permitirá aumentar la ventas en unos 50.000 o 60.000 coches durante los seis meses que dura la iniciativa. Si se prorrogara otros seis meses, cosa que por el momento descarta el Gobierno, la patronal estima que podrían venderse entre 80.000 y 90.000 coches más en todo el año.

Responsables de la patronal y los presidentes de las empresas fabricantes de vehículos mantuvieron una reunión el pasado miércoles con el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, y con el ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, para analizarla situación del sector y los efectos del "Plan Renove".

En este encuentro analizaron los efectos de este plan en el mes que lleva funcionando y los fabricantes pidieron al Gobierno que adopte una medida similar para incentivar la venta de vehículos industriales, sector que atraviesa una fuerte crisis.

Los fabricantes de coches están convencidos de que el "Plan Renove" animará la demanda de coches y no contribuirá a aumentar el déficit público, que es la principal preocupación del Ejecutivo. El Gbierno estima que el coste presupuestario de estos incentivos será de unos 30.000 millones de pesetas.

En la reunión del miércoles, el vicepresidente del Gobierno reiteró a Anfac y a los presidentes de las compañías automovilísticas la imposibilidad de eliminar o reducir el impuesto de matriculación en estos momentos, como vienen pidiendo insistentemente los fabricantes de coches.