Con 70.000 habitantes, dicha provincia abarca gran cantidad de pueblos pequeños y la mayoría de sus casas, muy precarias, están hechas de adobe y se han visto fuertemente afectadas por el fenómeno de El Niño.

En 1992, Ferreñae se vio azotada por una grave crisis económica y el índice de casos de desnutrición infantil y tuberculosis experimentó un fuerte aumento. Ante esa situación, se fundó ese mismo año el Comité de Apoyo al Paciente Indígena de Ferreñafe (COMAPIFE), con el propósito de ayudar a enfermos de escasos recursos, ancianos y niños abandonados.

Según ANESVAD, actualmente el 80% de las unidades familiares de Ferreñafe están integradas por madres solteras abandonadas con siete, ocho y hasta nueve hijos a su cargo que en la mayoría de los casos están enfermos o desnutridos, y el centro hospitalario ya no puede acogerlos.

Por este motivo, la citada organización se ha comprometido a prestar su apoyo al comité, impulsando la creación de un albergue que permita acoger y formar culturalmente a un mayor número de niños necesitados. El centro tendrá una capacidad para 50 menores de hasta tres años de edad, que podrán disfrutar de áreas verdes, jardines y juegos.