Andreu, que ha participado en el consejo andaluz de IU, dvirtió que quien no entre en ese debate de diálogo en la izquierda, incluido el PSOE, quedará marginado del debate político. "Yo no estoy totalmente de acuerdo con su propuesta, pero ese debate es insoslayable", afirmó.

A su juicio, Ribó "ha puesto el dedo en la llaga, a lo mejor con crudeza" al plantear la posibilidad de unas listas unitarias en las elecciones de 1999.

"Lo que inquieta a toda la base de la izquierda es que no se cuente con una alternativa de toda la izquierda para dar respuestaa la política del Partido Popular", dijo.

Por su parte, el secretario general del PCA, Felipe Alcaraz, señaló que Ribó padece un "síndrome de orfandad respecto al PSOE" y dijo que no entiende la precipitación con la que se ha planteado el debate, aunque insistió en considerar como una opinión personal y no orgánica el posicionamiento del dirigente catalan de Izquierda Unida.