Los principales objetivos e este plan es ampliar y mejorar la red de centros asistenciales, diversificar la oferta terapéutica para incluir todo tipo de adicciones y reforzar los programas de prevención dirigidos a la población juvenil.

La estrategia de la Junta, hasta ahora centrada en la asistencia sociosanitaria, se ampliará al ámbito de la integración sociolaboral de los drogodependientes.

Del presupuesto total previsto, 61 millones de euros serán aportados por los ayuntamientos y las diputaciones provinciales, entidaes que, junto con el movimiento asociativo, tendrán un papel destacado en el desarrollo del plan.

La principal partida, 131 millones de euros, se destinará a la atención sociosanitaria de drogodependientes. El resto se reparte entre los programas de integración social (51,7 millones), prevención (36,6) e información, formación e investigación científica (19,7).

Dentro del primer bloque de medidas, la red de centros de atención se adaptará a los nuevos perfiles de usuarios y diversificará sus tratmientos para poder dar una respuesta adecuada a cada caso individual y atender todas las adicciones, tanto legales como ilegales, incluido el juego patológico.

Otra novedad es la creación de una red de Centros de Encuentro y Acogida con salas de consumo higiénico, que se encargará de atender a los drogodependientes más excluidos de los recursos sociosanitarios normalizados. El plan establece la construcción de al menos un centro de este tipo en cada provincia.