Se trata, según la consejera, de menores que vienen a buscar trabajo y cuentan con el apoyo de su familia por lo que no se encuentran desamparados afectivamente.

"La edad media de estos menores viene sufriendo un significativo descenso, y su proyecto migratorio está cambiando con lo que se limitan a permanecer de forma indefinida en los centros", reseñó.

En su comparecencia en la Cámara andaluza para informar sobre la situación de acogimiento de los menores inmigrantes en Andalucía, Navarro señaló que los treinta centros de acogida inmediata de los que dispone Andalucía para atender a los menores inmigrantes que llegan a la comunidad autónoma se encuentran al 109% de ocupación, ya que han sobrepasado las 560 vacantes disponibles a través del Plan de Emergencia, y han tenido que ampliar su capacidad progresivamente hasta alcanzar las 610 plazas en la actualidad.

Ante esta realidad, sumada al hecho de que en el mes de agosto se alcanzó la cifra record de 844 menores inmigrantes residiendo en los centros de protección de la Junta, Micaela Navarro indicó que seguir incrementando los recursos residenciales "no es la solución", y apostó por que estos menores regresen a sus países de origen con sus familias.

Navarro precisó que desde el Gobierno andaluz se viene trabajando conjuntamente con el Estado español y con el Gobierno marroquí en la búsqueda de soluciones que, según su criterio, sólo tienen respuesta desde un itinerario que vaya dirigido a la vuelta del menor con su familia, acompañado del apoyo logístico y humano necesario.