No obstante, anunció que el sentido del voto del PNV quedará definitivamente fijado después de que el lunes mantengan una reunión con una delegación socialista, "para conocer de cerca su talante y su voluntad política real", y una vez que escuchen el discurso de González. A su juicio, Convergència i Unió está "en la misma sintonía de onda en la que estamos nosotros, aunque esto no significa que mantengamos una colaboración y una coordinación de esfuerzos para presentar cuestiones comunes".

El parlamentario vasco se mostró convencido de que el Partido Socialista tiene una voluntad política real de que el PNV participe en acuerdos de futuro, al tiempo que dejó claro que su formación política no pondrá como premisa de una colaboración su presencia en el Gobierno.

"No queremos dar cheques en blanco, pero queremos trabajar en función de una confianza y de una lealtad", indicó. "Tenemos experiencia de gobierno con el PSOE en Euskadi y tenemos experiencia de un pacto de legislatura y las cosas han funcionado relativamente bien".

Iñaki Anasagasti reiteró que el PNV no desea "compulsivamente" estar en el Ejecutivo. "No decimos ni que 'sí' ni que 'no' a formar parte del Gobierno, pero sí decimos 'sí' a llegar a un acuerdo serio de legislatura o a pactos puntuales duante cuatro años, porque la situación económica es lo suficientemente grave para que tratemos de arreglar las cosas entre todos".

Finalmente, se congratuló de la actitud del diputado de Herri Batasuna Jon Idígoras de visitar ayer al Rey, porque este hecho constituye, a su juicio, un "acto de normalidad".

"Ojalá HB participe más en las instituciones. Creemos que, independientemente de la anécdota de la corbata, y a pesar de la hojarasca del lenguaje, es uno de los hechos importantes que han ocurrio en los últimos días".

Anasagasti, que habló durante casi una hora con don Juan Carlos, calificó la entrevista de "magnífica" y dijo que en ella trataron temas "a ras de suelo" relativos a la situación que vive el país.