Iñaki Anasagasti hizo un pralelismo entre los dos grupos de extremistas y manifestó que "en el País Vasco ocurre lo mismo", ya que estos radicales "teóricamente de izquierda, no son más que la extrema derecha. Son dos caras de la misma moneda".

En su opinión, a pesar de los incidentes de los "ultras", "que se hicieron presentes para boicotear e insultar, a Madrid llegó un plantemamiento de paz y fue todo un éxito. El acto fue positivo y éste es el camino: suscitando adhesiones a una especie de contrato de buena voluntad para aabar con la violencia ".

"Todos los extremismos son caldo de cultivo para planteamientos que no son más que fascistas, de imposición, de intolerancia, de no aceptar al otro, de imponer en base al grito, a la intimidación, a la amenaza. Son dos caras de la misma moneda", señaló.

Anasagasti afirmó que "la extrema derecha es como una especie de fiera que espera la primera oportunidad para soltar un zarpazo", pero de lo ocurrido ayer "queda un mensaje de buena voluntad apoyado por la gente más conscinte de que la violencia no se puede terminar a tiro limpio, sino de manera muy civilizada".

Respecto a la violencia en el País Vasco de los últimas semanas a raíz de los acontecimientos de Lasa y Zabala, manifestó que "es el grito desesperado de gente que no tiene razón, y que para llamar la atención tienen que intimidar y tienen que volcarlo contra el PNV, que somos ahora su adversario político más fuerte, porque decimos que se puede presentar cualquier idea pero siempre de forma civilizada y sin vioencia".