Tras el visto bueno del Consejo de Ministros egipcio la pasada semana, la firma española va a construir una planta de licuefacción en la localidad egipcia de Damietta. Cuando esté a pleno rendimiento, se exportarán a nuestro país 60.000 millones de termias anuales durante los próximos 25 años.

La obra, que tiene un presupuesto de 284.800 millones de pesetas, contribuirá a diversificar aún más el suministro de gas a España, que algunos sectores políticos y ecnómicos veían excesivamente dependiente de Argelia.

Aznar pidió a los empresarios españoles que inviertan en Egipto como un mercado emergente que debe hacer esfuerzos para lograr una mayor liberalización de su economía. Han escuchado al presidente español representantes de 52 firmas españolas, entre ellas Unión Fenosa, que acompañan a Aznar en su visita a Egipto, la cual culmina esta tarde con una recepción a la colonia española en la embajada.

A última hora de esta tarde, Aznar partirá en avión acia Tel Aviv, desde donde viajará por carretera a Jerusalén. Allí se verá mañana con Ariel Sharon, el reciente ganador de las elecciones israelíes, con el primer ministro saliente, Ehud Barak, y con el laborista Shlomo Ben Amí.