ANABEL. LA POLICIA RECIBIO 30.000 LLAMADAS, DE LAS QUE 1.625 APORTARON DATOS UTILES PARA LA INVESTIGACION

- La colaboración ciudadana, clave para la resolución del caso

MADRID
SERVIMEDIA

El jefe superior de Policía de Madrid, Carlos Corrales, explicó hoy en rueda de prensa que 1.625 llamadas, de un total de 30.000 recibidas por la Policía durante el secuestro de Anabel egura, aportaron datos útiles para esclarecer el caso.

Anabel Segura fue secuestrada el 12 de abril de 1993 cuando hacía 'footing' en los alrededores de su domicilio de la urbanización La Moraleja, próxima a Madrid. Tras varios contactos con los secuestradores y tres intentos fallidos de pagar el rescate, la policía tomó la decisión excepcional de hacer pública la voz de los secuestradores.

Tras difundir el 27 de noviembre de 1994 las palabras de los captores a través de los medios de comunicació, la Brigada Provincial de Policía Judicial instaló unos números de teléfono específicos para recibir llamadas de los ciudadanos.

A través de este dispositivo la Policía recibió unas 30.000 llamadas, de las que 1.625, según los datos ofrecidos por Corrales, aportaron datos concretos y útiles para la investigación.

Los medios de comunicación siguieron difundiendo las voces de los secuestradores y aumentó el número de llamadas de los ciudadanos, "unas veces con datos objetivos, otras veces subjetivs, y se continúan acumulando llamadas de gente para animarnos o para tratar de conocer más de cerca las grabaciones con la voz de los secuestradores", indicó Corrales.

El jefe superior de Policía de Madrid explicó que "todas y cada una de estas pistas se fueron comprobando y gracias a una de estas llamadas hace unos meses se constató que la voz de un sospechoso se asemajaba mucho a la de uno de los secuestradores. Se investigó entonces a su familia, amistades, propiedades, etc. con autorización judicil".

Los investigadores llegaron a la conclusión de que una persona del entorno familiar de este hombre conocía datos sobre el caso, por lo que la Policía presionó a su hermano. El estrechamiento del cerco policial provocó nerviosismo en los secuestradores, quienes mantuvieron contactos telefónicos captados por los agentes, que confirmaron sus sospechas.

(SERVIMEDIA)
29 Sep 1995
SGR