Declaró que la inteligencia artificial puede ayudar en la detección y la valoración del riesgo para las mujeres, “ya que, en muchas ocasiones, los fallos vienen por aquí”. Además, indicó que otro de los desafíos es la protección de los menores en el acceso a la pornografía.

La ministra afirmó que “los datos dicen que en torno al 50% de los menores de 12 años han tenido acceso a la pornografía, que es violenta, desnaturaliza y despersonaliza a las mujeres, reproduce actitudes y sesgos machistas, incita a prácticas absolutamente abusivas y traslada la percepción de que eso es lo normal”.

“Tras esas cifras, hay una elevación del número de delitos sexuales, especialmente de los grupales. Es imprescindible actuar ahí. El Consejo de Ministros realizó un análisis profundo de lo que estaba pasando en colaboración con los expertos de todos los sectores implicados”, agregó.

Por otro lado, declaró que “hay que incorporar lo público al desarrollo de la inteligencia artificial y de las nuevas tecnologías” y reivindicó la implementación del control institucional: “El autocontrol no va a permitir que las grandes tecnológicas vayan a respetar las personas, la democracia y nuestros valores. Esto es esencial, faltan instrumentos en este sentido para que los derechos de los más vulnerables, especialmente de los menores de edad, se protejan adecuadamente”.

Por último, reivindicó que el control institucional “es la única manera de avanzar" en igualdad, puesto que “la inteligencia artificial parte de una desigualdad radical”. “Separa a las mujeres y a los hombres bajo el sesgo de los datos históricos que se manejan y bajo el sesgo del manipulador que es un valor blanco, con un pensamiento y una idea concreta de la realidad”, concluyó.