La concejala recordó, por un lado, el esfuerzo en materia de seguridad que el Ayuntamiento ha realizado en los últimos dos años, y por otra parte, se refirió al Plan de Inmigración, que ya está en marcha.

Botella considera que no se puede identificar lo ocurrido en el distrito de Villaverde con "el resto de la población inmigrante como tampoco se puede identificar un posible brote xenófobo con los vecinos ni de Madrid, ni de Villaverde".

Destacó además que en Madrid, ciudad que ha experimentado en la última década un crecimiento notable de población inmigrante, ha realizado un proceso de integración en el que no ha habido grandes problemas, "sólo sucesos concretos". "Los vecinos de Madrid, y en concreto los de Villaverde, hemos demostrado que seguimos siendo una ciudad de acogida", concluyó Botella.