Botella presentó su libro, que ha tardado ocho meses en escribir, ante cientos de personas que abarrotaban uno de los salones más grandes de un céntrico hotel de Madrid.

Para arroparla estuvieron presentes su marido, José María Aznar, y varios de los ministros en funciones: Rodrigo Rato, Eduardo Zaplana, Cristóbal Montoro y Ana Palacio, así como el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, entre otras peronalidades.

Botella explicó que la presentación del libro tuvo que retrasarse a causa de los atentados del 11 de marzo, que también motivaron la redacción de un capítulo cero en el que cuenta cómo vivió el día de la tragedia y los siguientes, hasta la derrota del Partido Popular en las urnas.

Argumentó que la presentación del libro no podía aplazarse más porque todos los ciudadanos tienen que intentar ahora recuperar la normalidad, y tuvo un recuerdo para las casi 200 personas fallecidas en los aentados.

Citó como malos momentos del tiempo que pasó en La Moncloa los vividos durante la guerra de Iraq y tras el hundimiento del "Prestige". "Aquellos momentos fueron duros, pero lo peor estaba aún por llegar", puntualizó, en referencia a la masacre del 11 de marzo.

Pese a la amargura que le ha producido este último acontecimiento, se mostró optimista respecto al futuro y aseguró que confía en que "lo mejor está aún por llegar". Como recuerdo más positivo de sus ocho años en el Palacio de La Mncloa, recordó "el cariño de muchas personas desconocidas que nos han acompañado en los momentos buenos y nos han arropado en los momentos malos".

Botella, que durante su intervención fue interrumpida varias veces por los aplausos de los asistentes, aseguró que ella nunca ha padecido el denominado "síndrome de La Moncloa".