"De lo contrario, se corre el riesgo de que nuestro sistema bancario se vea progresivamente debilitado en sus posibilidades de competir", añadió Amusátegui, en unas jornadas organizadas por la revista "The Economist".

Amusátegui explicó que si España consiguiese reducir sus tipos de interés a los niveles de Alemania, la inversión crecería un 10 por ciento y el Estado se ahorraría alrededor del 2 por ciento del PIB (1,2 billones de pesetas) por el menor coste de los ntereses de la deuda pública.

El presidente del BCH apuntó, entre las medidas necesarias, para propociar la rebaja del precio del dinero, la reforma del mercado laboral y la aplicación de las reformas estructurales previstas en el Plan de Convergencia.

El banquero calificó de "falacia" la idea de que lo más urgente es tomar medidas que favorezcan la convergencia real con la CE, es decir, la igualación de los niveles de vida.

"No conviene desenfocar el problema: la convergencia real es un resltado, probablemente difícil y a largo plazo, y sólo se consigue haciendo que nuestra economía sea más competitiva en eficiencia, en productividad y en costes".