Los autores del estudio han analizado la repercusión que han tenido las políticas sociales en el ámbito de la maternidad, en la salud de los niños de 18 países industrializados desde 1969 a 2000, y han llegado a la conclusión de que un incremento de diez semanas en la duración de este tipo de bajas, recorta la mortalidad infantil un 2,6%.

Según el documento, la ampliación de la duración del subsidio por maternidad de los seis meses actuales a un año, que proyecta adoptar el Reino Unido, reduciría el índice de mortalidad infantil en un 6,8% en aquel país. La mortalidad infantil registrada entre los niños de hasta un año de edad en Inglaterra y Gales, era de 5,2 fallecimientos por cada 1.000 bebés nacidos vivos en 2002, según datos de la Oficina Nacional de Estadística.

El impacto positivo en la salud de los bebés del incremento de la duración de la baja maternal, podría deberse a que permite ampliar el período de lactancia materna, y atender mejor las necesidades sanitarias del recién nacido.

El trabajo ha sido dirigido por el profesor Sakiko Tanaka, de la Universidad de Columbia en Estados Unidos, y publicado por el prestigiosodiario de la Real Sociedad Económica británica.

Uno de los hallazgos más significativos de la investigación ha sido, que sólo cuando la baja maternal es pagada tiene efectos beneficiosos para la salud de los niños.

Cuando no era remunerada o sólo se percibía un subsidio de baja cuantía, no se apreciaron beneficios para la salud del niño, algo que los investigadores achacan a que las madres se reincorporan a sus empleos antes, para evitar el descenso en sus ingresos.

Por ello, el documento subraya la importancia de los esfuerzos para ampliar el periodo de baja remunerada.

El estudio que ha examinado las políticas de bajas parentales en 18 naciones de la OCDE, incluidos el Reino Unido, Japón y Estados Unidos, país este último donde la baja maternal tiene una duración de doce semanas como máximo y no es remunerada.

Otro estudio relacionado con el tema y basado en datos norteamericanos, que se ha publicado ayer, ha llegado a la conclusión de que la ampliación temporal de este tipo de baja mejora otros aspectos de la salud del niño, además de reducir la mortalidad.