De esta manera, las familias interesadas en optar a plaza en residencias de mayores durante un mes de verano disponen de quince días más para poder acogerse a esta iniciativa, promovida por la Consejería de Familia y Asuntos Sociales a través de la Dirección General del Mayor.

El Ejecutivo autonómico trata de ayudar así a las familias cuidadoras, facilitándoles el descanso durante un mes del periodo vacacional. En 2005, más de 1.600 de estos núcleos familiares se beneficiaron del programa.

Durante esos 30 días de estancia, que se establecen en cuatro turnos durante los meses de verano, las personas mayores beneficiarias vivirán en una residencia, donde contarán con alojamiento y manutención en régimen de pensión completa, supervisión y control de acuerdo con las características de cada usuario y terapia ocupacional y actividades socio-recreativas orientadas a su adaptación al grupo y al entorno.