Así lo anunció hoy en rueda de prensa el presidente consejero delegado de la compañía, Francisco Román, quien apuntó que la caída de la facturación se debió principalmente al retroceso en los ingresos por servicios de voz, donde la facturación disminuyó un 9,3%.

Esta caída está parcialmente compensada por el crecimiento en un 19,5% de los ingresos por servicios de datos. Dentro de este apartado, la facturación en la conectividad PC móvil creció un 27,1%, y un 25,6% la de Internet en el móvil.

De los 6.982 millones de euros facturados por la compañía en España, 6.435 millones son ingresos por servicios, y la práctica totalidad de los 547 millones restantes por las ventas de terminales.

Asimismo, Vodafone cerró el ejercicio con 16.910.000 clientes de móvil, 372.000 más desde el 1 de enero de 2009, y con 455.913 de Internet, 62.095 más que a principios de año.

El director de Administración, Finanzas y Control, Miguel Orue-Echebarría, destacó que este incremento en la base de clientes, que se acerca al millón de altas netas acumuladas en el año fiscal, se ha producido en servicios que son estratégicos para la compañía, como el ADSL o la banda ancha móvil.

Por su parte, Francisco Román afirmó que los resultados tienen un "doble efecto", por un lado positivo porque muestran que los clientes valoran la oferta comercial de la operadora, y, por otro, negativo por la disminución de los ingresos marcada por la coyuntura económica.

El presidente consejero delegado apuntó que el ejercicio fiscal 2008-2009 ha sido "un año complicado", ya que la compañía se ha enfrentado a la crisis.

No obstante, subrayó que la operadora ha logrado contener los costes operativos y comerciales, y mantener la inversión en el entorno de los 740 millones de euros.