Robles Fraga explicó a Servimedia que la postura española es la de exigir a la Unión "que se reconoza un problema objetivo para España que tiene que ver con el proceso de ampliación", el nuevo reparto de los fondos estructurales una vez incorporados los 13 países del Este cuyas rentas per capita rebajarán la media europea alterando los criterios de ese reparto.

"Otros países, como Italia y Portugal, entienden que la postura española es razonable", agregó, "aunque todos reconocemos que no es el único problema. Hay países que les preocupa la inmigración, a otros la armonización fiscal. Todo esto formaparte de la lógica del debate, lo que es importante es que las posturas de cada uno se conozcan desde el principio", dijo.

Robles Fraga opinó que todas estas posiciones de salida responden a la lógica de cualquier negociación y que "ninguna postura es irreconciliable en la Unión Europea, como ya hemos demostrado en otras ocasiones". Agregó además que "España siempre ha salido airosa de estos debates".