En una entrevista a Onda Cero, recogida por Servimedia, Rajoy declaro que, aunque no renuncia a nada con vistas al futuro, "desde un estricto punto de vista parlamentario y democrático lo razonable es que el Gobierno presentara ahora una moción de confianza porque no tiene la mayoría para gobernar".

Rajoy adujo que, sin apoyos parlamentarios y después de perder las elecciones europeas, para el PSOE es "muy difícil gobernar" y llevar a cabo una "acción coherente y sensata" de gobierno. Por eso, sacó a relucir la debilidad del Ejecutivo de Zapatero y le retó a presentar una cuestión de confianza en las Cortes Generales.

"El problema no es el interés que tenga Zapatero (en presentar una cuestión de confianza) sino el interés general y en este momento el señor Zapatero no tiene mayoría en la cámara, no tiene mayoría en el conjunto de la sociedad española y encima carece de un proyecto político. Así no se puede seguir mucho tiempo", dijo.

A su juicio, no es el momento de una moción de censura por mucho que el Partido Popular ganase el domingo las elecciones europeas por casi 600.000 votos de ventaja sobre el PSOE, sino que lo mejor que puede hacer es "ser útil" con propuestas que ayuden a sacar a España de la crisis.

El líder popular indicó que hará "lo que más convenga en cada momento" y explicó que ahora mismo no tendría sentido presentar una moción de censura al Gobierno porque, para triunfar, necesitaría que la apoyaran "partidos de extrema izquierda" como ERC, IU-ICV o BNG.

Además, recordó que si ahora presenta una moción de censura y la pierde no podría volver a plantearla en lo que queda de legislatura. Con este argumento, advirtió de que no renuncia "a nada" en el futuro y hará "lo que sea conveniente a España en cada momento".

REVÁLIDA PERMANENTE Y PUÑALADAS

El presidente del PP admitió que, al frente de la oposición, está viviendo "una reválida permanente" si bien se encuentra "más convencido, con más ganas y más ilusión" que hace un año, cuando salió derrotado por segunda vez consecutiva en unas elecciones generales.

Rajoy manifestó que, tras el triunfo en las elecciones autonómicas gallegas de marzo y la victoria en las europeas del pasado domingo, su situación es "infinitamente mejor que hace un año".

Asimismo, confesó que en los últimos 12 meses ha recibido algunas puñaladas por la espalda, en concreto "en los momentos previos al Congreso de Valencia" en el que fue reelegido como presidente del PP y del que el 20 de junio se cumplirá el primer aniversario.

Aunque no dio nombres de los autores de las puñaladas, Rajoy soltó alguna pista al comentar que alguna de aquellas traiciones "se hizo pública".

Entre las voces críticas que hace un año se levantaron contra su continuidad al frente del PP, fueron especialmente llamativas las de Juan Costa y Gabriel Elorriaga, responsables, respectivamente, de la elaboración del programa electoral en las generales de 2008 y de la dirección de la campaña en 2004.

Asimismo, Rajoy salió en defensa del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y del tesorero del PP, Luis Bárcenas, pese a su implicación en la presunta trama de corrupción del "caso Gürtel".

De Camps desechó que sea capaz de venderse "por unos trajes", mientras que a Bárcenas le eximió de cualquier responsabilidad porque imputado "no está en ningún sitio".

Finalmente, preguntado sobre el auge de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) en número de votos en las elecciones europeas del domingo, aseguró que "quien debería preocuparse es el PSOE" porque el PP ha mejorado sus resultados respecto a hace cinco años.