Durante su intervención en un curso organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), Quintás explicó que, "en principio, va a haber pérdidas en el sistema bancario español" puesto que los gastos de explotación se llevarán todo el beneficio de algunas entidades.

"Algunas entidades tendrán pérdidas y otras no", prosiguió Quintás, quien dijo que los gastos de explotación podrían ser de 29.000 millones de euros, lo que dejaría un margen de 8.000 millones.

Para el presidente de la patronal de las cajas, el próximo año 2010 será un ejercicio "incómodo", mientras que 2011 también lo será, aunque la "angostura" del camino se habrá suavizado.

Ya en 2012, Quintás se mostró convencido de que bancos y cajas podrían haber recuperado su capacidad de generar recursos y beneficio.

No obstante, para el presente ejercicio, el presidente de la CECA confió en que el balance conjunto de bancos y cajas será positivo y continuarán teniendo beneficios, aunque la morosidad seguirá en aumento.

Quintás denunció que durante los últimos meses se ha emprendido un intento de "desmoronamiento" de la imagen de las cajas frente a los bancos, algo que en su opinión no tiene fundamento alguno.

"Hay una especie de obsesión que no atiende a la realidad", añadió Quintás, para quien las cajas se encuentran en un posición sólida.

"STRESS TEST"

El presidente de la patronal de las cajas incidió en que "no tengo el menor interés en entrar en conflicto con los competidores (en referencia a los bancos)" y que "no pierdo el tiempo discutiendo con nadie sobre ese tema. Me aburre".

Por ello, insinuó que para acabar con esta polémica de disputa entre bancos y cajas sería conveniente realizar 'stress test' a las entidades financieras y que se hiciesen públicos sus resultados para acabar con la "doble vara de medir".

En este sentido, citó el útimo informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la situación del sistema financiero que arrojó que 20 entidades en los próximos dos años situarán su capital por debajo del 8%.

"Nunca he ocultado datos y hubo una parte que me puso a caer de un burro", dijo Quintás en referencia a sus previsiones pesimistas sobre la marcha de la economía, tras recordar que la propia Asociación Española de Banca (AEB) garantizaba a finales de 2007 que no habría crisis.

"Lo bonito era decir que no habría recesión y yo nunca he ocultado los problemas a los que nos enfrentábamos. No me quedan muchos meses (de mandato en la CECA) y sigo diciendo las cosas como las pienso", finalizó el presidente de la patronal.