Durante su intervención en la Comisión de Economía y Hacienda de la Cámara baja, Fernández Ordóñez indicó que aunque la recapitalización no ha sido necesaria por el momento en España, teniendo en cuenta la "incertidumbre" internacional, no se puede descartar esa posibilidad.

En todo caso, el gobernador defendió que España cuenta con el Fondo de Garantía de Depósitos, que puede tener un "papel importante en posibles operaciones de saneamiento de alguna entidad".

El sistema bancario español ha demostrado en los 20 meses que han pasado desde el estallido de la crisis internacional "su solvencia y solidez". Sin embargo, la profundidad de la crisis puede implicar una reestructuración del sistema español.

De producirse, dijo Fernández Ordóñez, el Banco de España actuará con el objetivo de que ni los depositantes ni los acreedores "se vean en absoluto afectados".

Sobre el futuro de la evolución del PIB español, el gobernador indicó que el país se enfrenta a una recesión de "cierta magnitud", y añadió que si el sistema financiero se "debilita severamente, la financiación a la economía se haría aún más difícil y el crecimiento se resentiría en mayor medida".

Para superar esta coyuntura, advirtió de que "nada sería más contraproducente que caer en la simplificación errónea de que la salida de la crisis depende exclusivamente de una disponibilidad abundante de de financiación crediticia".

ARSENAL DE MEDIDAS

El responsable del supervisor hizo un repaso por el "arsenal" de medidas que han adoptado los distintos países para afrontar las "dificultades" de financiación en los mercados mayoristas.

Numerosos países, incluido España, han hecho uso ya de estas herramientas, y aunque han empezado a restablecerse las posibilidades de recurrir a financiación a través de los mercados, ésta sigue siendo "escasa y onerosa", apuntó Fernández Ordóñez.

La causa, apuntó el gobernador, es que "los ahorradores siguen proporcionando financiación con mucha cautela y exigiendo mayor remuneración".

Fernández Ordóñez advirtió también de que las acciones que se han tomado requieren un "gran esfuerzo presupuestario" por parte del Estado, por lo que consideró "imprescindible" que se aborde de manera que "no suponga un grave peligro para la solidez a largo plazo de las finanzas públicas".

Por otra parte, destacó la necesidad de que una acción "coordinada y concertada entre el mayor número posible de países" y evitar el proteccionismo.

"Cuando cada país se embarca en una dinámica de protegerse a sí mismo, el resultado es una amplificación de los impulsos recesivos globales", alertó el responsable del Banco de España.