El director adjunto de AI en Oriente Medio y Norte de África, Hadj Sahraoui, afirmó que "la violencia impuesta por las fuerzas de seguridad debe ser urgentemente investigada y los responsables de violaciones de los derechos humanos deben ser llevados ante la justicia".

En este sentido, añadió que "toda persona detenida simplemente por exigir transparencia y cuestionar los resultados de las elecciones pasa a ser un preso de conciencia y debe ser liberado inmediata e incondicionalmente".

Al menos 170 personas fueron detenidas el pasado sábado en los enfrentamientos entre la policía y cientos de manifestantes en las proximidades del Ministerio del Interior y otras áreas del centro de Teherán.

Entre los detenidos hay líderes políticos acusados por las autoridades de haber "orquestado" los disturbios. "Instamos a las autoridades iraníes a garantizar que todos los iraníes tienen derecho a expresarse de forma pacífica", añadió Sahraoui.

"Nadie debe ser detenido para ser interrogado por los resultados de las elecciones y las autoridades iraníes deben actuar de manera transparente para hacer frente a las inquietudes planteadas por muchos iraníes sobre que los resultados han sido manipulados", añadió.

Aunque las universidades están cerradas, AI aseguró haber recibido un informe que indica que unos 100 policías antidisturbios, con cascos y escudos, persiguieron a unos 300 ó 400 alumnos por pertenecer a la Universidad de Teherán.

Por otro lado, AI subrayó que, durante los disturbios del sábado, el acceso a Youtube, Facebook y otras redes sociales fueron bloqueados, así como a algunos servicios de noticias y comunicaciones a través de teléfono móvil.