En declaraciones a Servimedia, Iranzo dio la bienvenida al Plan de Derechos Humanos presentado ayer por el Ejecutivo en el Congreso de los Diputados, pero instó al Parlamento a que esta iniciativa "no muera en esta legislatura" y al Gobierno a que sea "coherente" con la protección de los derechos humanos.

Entre las mejoras que debe incluir el plan, Iranzó señaló, en política exterior, que el Gobierno se comprometa a promover los derechos humanos en las relaciones bilaterales con otros países y que este criterio "no quede supeditado a intereses económicos, estratégicos o políticos".

Además, en política interior apuntó que el plan "llama la atención" por no reconocer a las víctimas de torturas y malos tratos tanto "a manos de fuerzas de seguridad como de particulares", y sí lo haga con las del terrorismo, la Guerra Civil y el franquismo.

Iranzo añadió que la estrategia nacional de lucha contra el racismo y la xenofobia debe incluir indicadores, calendarios, presupuestos y responsables, y el Plan de Derechos Humanos tiene que impulsar la eliminación del régimen de incomunicación de todos los detenidos, no sólo de los menores.