En un comunicado difundido esta tarde, Amnistía insta al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero a que se una a las voces internacionales que se han alzado recientemente para pedir el cierre de ese centro de detención.

"Guantánamo es un escándalo sin precedentes, que dura ya más de cuatro años y una vergüenza para toda la comunidad internacional. El Gobierno español ha hecho gala en sus manifestaciones públicas de su compromiso con la defensa y la promoción de los derechos humanos. Ahora tiene una oportunidad de expresar ese compromiso con una condena rotunda de lo que está ocurriendo en esta base norteamericana, símbolo de la tortura y del horror", afirmó en el comunicado Estebán Beltrán, director de Amnistía Internacional en España.

En Guántamano, un número indeterminado de detenidos, que participan en una huelga de hambre desde agosto de 2005, han sido aislados, atados a sillas de inmovilización y sometidos a métodos dolorosos de alimentación forzosa.

Amnistía aclaró que no se opone a la alimentación forzada de detenidos en huelga de hambre, ni tampoco la recomienda. No obstante, si esa alimentación forzada se lleva a cabo de forma que cause deliberadamente sufrimiento, considera que puede constituir tortura o trato cruel, inhumano o degradante.