Según asegura Amnistía, esta organización ha recibido informes de tortura y malos tratos a manos de agentes del Estado en más de 150 países. E más de 70, añade, la tortura es generalizada o persistente, y en más de 80 se denuncian muertes causadas por la tortura o los malos tratos, malas condiciones de los reclusos y falta de atención médica.

En España, Amnistía afirma que se sigue recibiendo frecuentes informes de brutalidad policial y se ha producido un aumento de las denuncias de malos tratos a inmigrantes. Igualmente, prosiguen las denuncias de torturas formuladas por detenidos en régimen de incomunicación.

Por ello, en la conmemorción del día de Apoyo a las Víctimas de la Tortura, Amnistía recuerda que es obligación del Estado español investigar las denuncias de tortura y malos tratos; establecer sanciones severas para los responsables; realizar reparaciones justas, oportunas y equitativas para las víctimas, y garantizar su rehabilitación.

Teniendo en cuenta que España ocupará durante el primer semestre de 2002 la Presidencia de la Unión Europea, Amnistía insta al Gobierno español a cumplir el compromiso de luchar por la erradcación de la tortura en el mundo.

"Es imprescindible que el Gobierno luche por que se logre finalizar en el menor plazo posible la elaboración del Protocolo Facultativo de la Convención de Naciones Unidas contra la Tortura, un mecanismo internacional efectivo en la lucha contra la tortura y sus competencias", concluye la organización.