Flores está condenado por un delito de secuestro, violación y asesinato de la joven de 20 años, Angela Tyson. La ejecución con inyección letal está prevista para el jueves, a la seis de la tarde, en Huntsville (Texas).

Según AI, el Estado de Texas no informó al Miguel Flores de su derecho a contactar con el consulado mexicano, en contra de lo que dicta el derecho internacional.

Además, la organización mantiene que la acusacón se basó "en pruebas testificales psiquiátricas poco fidedignas e infundadas para convencer al jurado de que votara a favor de una condena a muerte".

El jurado tuvo en cuenta el testimonio del psiquiatra Caly Griffith, quien, sin haber entrevistado nunca al acusado, declaró que Flores volvería a cometer actos violentos en el futuro, sin que el abogado de éste pesentara prueba alguna para contrarrestar este testimonio.

Para Rob Freer, investigador de AI en Londres sobre la pena de muerte, "es indmisible que el doctor Griffith no haya realizado un diagnóstico a Miguel Flores ni lo haya conocido siquiera".