Según la organización, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debe emprender medidas, como el despliegue de una fuerza internacional, para ayudar al gobierno de Chad, ya que este no es capaz de proteger por sí solo a sus ciudadanos.

La ONG añade que los ataques yanyawid han provocado desplazamientos de población civil, desprotegida frente a estos ataques.

Una delegación de Amnistía Internacional desplazada a la zona ha recopilado cerca de 500 testimonios de civiles que han sido víctimas de violaciones, torturas y desplazamientos forzosos.

Asimismo, en su estancia en Chad, los delegados de la ONG visitaron diversos poblados destruidos y se entrevistaron con el primer ministro de Chad y otros representantes del Gobierno.