Según ha comunicado Amnistía Internacional, el que fuera cabecilla de una banda criminal podría ser ejecutado mañana. Williams fue sentenciado a muerte en 1981 por un total de cuatro asesinatos cometidos en dos robos en el año 1979.

Sin embargo, mostró arrepentimiento por todos los actos violentos cometidos, y lleva varios años dedicando su tiempo a concienciar a los jóvenes sobre los peligros de incurrir en la criminalidad.

Además de sus ponencias, Stanley Williams ha publicado una serie de cuentos infantiles contra la violencia.

Sus esfuerzos por sensibilizar a la juventud y los mensajes sobre la necesidad de paz transmitidos en la saga de sus libros le han valido la candidatura al Premio Nobel de la Paz consecutivamente desde 2001. De hecho, este año obtuvo el reconocimiento del Consejo del Presidente de Estados Unidos sobre Servicio y Participación Cívica.

A pesar de aceptar su implicación en diversas actuaciones violentas, Williams siempre ha negado haber cometido los asesinatos por los que ha sido condenado.

En su solicitud de indulto, Amnistía Internacional añade al arrepentimiento del acusado el dudoso procedimiento de su juicio, ya que el caso se basó en testimonios de cómplices que se enfrentaban a penas de cárcel y muerte por varios delitos y muchos de ellos, al culpar a Williams, quedaron eximidos de los cargos inmputados.

Asimismo, Amnistía responsabiliza al fiscal del caso por discriminación racial, al comparar al acusado con un "tigre de Bengala", y recuerda que sólo el 1% del jurado que juzgó a Williams era de raza negra.