En su informe de 2005, titulado "El Estado de los Derechos Humanos en el Mundo", Amnistía Internacional dedica un capítulo a España y a los atentados de Madrid, en el que explica lo ocurrido el 11 de marzo de 2004 y habla de la comisión de investigación parlamentaria.

La página relativa a la masacre de Madrid culmina con una llamada especial a la muerte de Ángel Berroeta, a quien un agente disparó cuatro tiros después de una discusión del fallecido con la esposa del agente, porque, al parecer, el panadero se negó a colgar en su tienda un cartel contra la banda terrorista.

Amnistía Internacional comparte en este asunto la percepción de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que en su propuesta de conclusiones de la comisión de investigación cuenta al fallecido en Pamplona como una víctima más de los atentados del 11-M.

ERC indica que "otras dos muertes son también consecuencia del atentado del 11 de marzo en Madrid", una de ellas la de Ángel Berroeta propietario de una panadería en Pamplona que fue asesinado vilmente a tiros por un agente de Policía (antiguo escolta de un diputado del Partido Popular) fuera de servicio, después de una discusión entre el propietario del comercio y la esposa del policía".

La otra, "fruto también de la tensión de aquellos días y a consecuencia de las protestas efectuadas a raíz del asesinato de Ángel Berroeta, murió victima de un ataque al corazón Kontxa Sánchez, la victima número 194" de los atentados del 11 de marzo del año pasado.