Fuentes de AI informaron a Servimedia, desde la capital británica, que esta organización ampliará las investigaciones que realiza sobre la muerte de Xabier Galparsoro y Miren Gurutze Yanci al caso de Maria José Lizarribar, para determinar si los cardenales que se le produjeron durante su detención fueron el resultado de malos tratos.

"AI ha estado preocupada por los informaciones sobre torturas y malos tratos practicados en España desde hace varios añs por los agentes del orden, y particularmente, cuando los detenidos permanecen incomunicados en aplicación de la ley antiterrorista", informó la organización.

"Con la actual ley", recuerda AI, "la gente sospechosa de pertenecer a un grupo armado puede permanecer incomunicada hasta cinco días mediante orden judicial".

"De acuerdo con su política habitual, AI investigará estas nuevas denuncias y seguirá muy de cerca los requerimientos judiciales ya abiertos en los otros tres casos", añade la organzación de defensa de los derechos humanos.

AI afirma que, en el pasado, las denuncias de torturas y malos tratos se ha caracterizado por la lentitud y el fracaso en llevar a agentes de la policía ante la justicia, "incluso en los casos más serios".

En las pocas ocasiones en que los policías han sido condenados, éstos "casi nunca" cumplen la sentencia en prisión, según AI, ya que son "rutinariamente perdonados y, a veces, incluso promocionados". También hay casos en que los agentes condenados por alos tratos han continuado en servicio "y han vuelto a torturar".

AI indica que en abril de este año, el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas criticó el extendido uso de la detención incomunicada, por entender que puede contribuir a la tortura y malos tratos por parte de los agentes del orden.