En el informe, titulado "To Bury my brothers' bones", la organización defensora de los derechos humanos presenta nuevos testimonios de decenas de familiares de personas de Srebrenica que contiúan desaparecidas.

"Su testimonio y otros indicios conducen inevitablemente a la conclusión de que millares de personas hechas prisioneras por las fuerzas serbobosnias tras la caída del enclave fueron ejecutadas deliberada y arbitrariamente", indica Amnistía Internacional.

La organización asegura que la verdad sobre los que yacen en las fosas comunes está enterrada con ellos y sólo saldrá a la luz cuando se termine el adecuado proceso de exhumación.

Amnistía solicita a los gobiernos y a las rganizaciones intergubernamentales que faciliten los recursos necesarios para que la ONU exhume los cadáveres de las fosas comunes, realice autopsias adecuadas y cree una base de datos 'ante-mortem', con el fin de poder identificar al mayor número posible de víctimas.

Asimismo, la organización ha manifestado que aún no se han alcanzado otros objetivos importantes de los Acuerdos de Dayton. Los desplazados de Srebrenica y de todas las nacionalidades procedentes de Bosnia-Herzegovina no se sienten segurs para volver a sus casas, ya que continúan las violaciones de derechos humanos, como las detenciones arbitrarias y la violencia contra civiles, mientras los acusados de crímenes de guerra siguen en libertad.