A partir de esta Asamblea, Amnistía Internacional afronta su 40 aniversario, una conmemoración que el movimiento de defensa de los derechos humanos quiere aprovechar para fomentar el activismo en la lucha por la justicia y los derechos fundamentales.

Los asistentes a la Asamblea debatirán cómo conseguir que AI sea más relevante en la sociedad española, cómo aumentar la capacidad para influir en la protección internacional e los derechos humanos y cómo difundir el trabajo de la organización y sus resultados en un año especialmente señalado, en el que AI celebra su cuadragésimo cumpleaños.

Además, los socios participantes en la Asamblea General elegirán al Comité Ejecutivo que representará a Amnistía Internacional en España durante los próximos dos años.

Durante estos dos días, se analizará también el trabajo realizado en el año 2000, en el que destaca la campaña sobre Arabia Saudí, las acciones sobre impunidad en Gatemala, Colombia, Chile, Argentina, etcétera, el informe sobre la política exterior española, el estudio sobre videojuegos y tortura o el lanzamiento de la Acción Internacional contra los crímenes de ETA.

"Tenemos que conseguir que nuestra sociedad sea menos insensible ante hechos que nos rodean, pero que preferimos a menudo ignorar, como la pena de muerte, y más si es impuesta sin garantías procesales mínimas, como ha ocurrido con los ciudadanos españoles en Estados Unidos y Yemen", afirmó Andrés Krkenberger, presidente de Amnistía Internacional en España.

Krakenberger agregó que, "además, tenemos que aumentar la sensibilidad de esta sociedad, en donde no nos escandalizamos ante los malos tratos ni por exportar material de tortura. Y por si esto no fuera suficiente, nuestra sociedad enseña a torturar a nuestros hijos en videojuegos, y apenas nos inmutamos".

Uno de los actos más significativos que tendrán lugar en torno a la Asamblea General de Amnistía Internacional será una cadena humana cntra la tortura que se formará en el muro de la playa de San Lorenzo de Gijón mañana, sábado.