La semana pasada Haqiqi y tres colegas publicaron un vídeo donde, al parecer, utilizaban versículos del Corán de forma humorística. El 5 de junio de 2022, el 'youtuber' publicó otro vídeo en el que se disculpaba por el anterior. Dos días después, la Dirección General de Inteligencia de los talibanes detuvo a Ajmal Haqiqi y a tres de sus colegas por cargos de “insultar los valores islámicos sagrados”. Ese mismo día se publicó una “confesión” en vídeo de Haqiqi en la que se disculpaba de nuevo.

Según Amnistía, “la detención arbitraria del 'youtuber' y de sus colegas, además de la coacción contra ellos para que se disculpen, constituyen un flagrante ataque al derecho a la libertad de expresión.

Por ello, instó a los talibanes a "liberar de forma inmediata e incondicional a los 'youtubers' y poner fin a su constante censura contra quienes desean expresar libremente sus ideas”.

Desde que asumieron el poder, los talibanes utilizan la intimidación, el acoso y la violencia contra cualquier persona que haya expresado su apoyo a los derechos humanos o los valores modernos, especialmente quienes hacen activismo en favor de las mujeres, los periodistas y los miembros del sector académico.

"Como autoridad de facto, los talibanes deben cumplir el derecho internacional de los derechos humanos y respetar el derecho a la libertad de expresión de todas las personas, sin discriminación”, exigió.