En un comunicado, Amnista señaló que, según un delegado de esta organización que asistió al juicio, "estas condenas se impusieron en un juicio injusto, en el que no se presentaron pruebas contra ninguno de los acusados, muchos de los cuales habían sido torturados para obligarlos a confesar".

Según AI, "todo el juicio estuvo basado en la tortura. Algunos de los acusados tenían las muñecas fracturadas por haber sido torturados durante los dos meses que habían pasado recluidos en régimen de incomunicación. Las torturas habían cnsistido en prácticas como colgar a los detenidos de una barra de hierro con las manos atadas a los pies".