AMNISTIA DENUNCIA FALTA DE FORMACION EN LAS FUERZAS DE SEGURIDAD ESPAÑOLAS SOBRE LOS DERECHOS HUMANOS

- Sólo dos de cada cien horas de clase que reciben los funcionarios de prisiones explican los derechos fundamentales

- Los países del sur de Europa son los que menos están comprometidos con esta tara

MADRID
SERVIMEDIA

Amnistía Internacional (AI) denunció hoy una formación "deficiente" en materia de derechos humanos entre los miembros de fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, como la Policía Nacional, la Guardia Civil y los funcionarios de prisiones.

En la presentación del informe "La formación en derechos humanos de los cuerpos de seguridad y funcionarios de prisiones en España: una asignatura pendiente", aseguró que los conocimientos que actualmente se enseñan a los futuros policía sobre el respeto de los derechos humanos son "escasos" y meramente "teóricos".

Por eso, y tras estudiar detenidamente los planes de estudio de las fuerzas de seguridad y de Instituciones Penitenciarias, se ha dado cuenta de que, en el caso de la Guardia Civil, el respeto de los derechos fundamentales no es un requisito ni para el ingreso en el cuerpo ni para su promoción interna.

La Policía Nacional sí considera imprescindible el respeto de los derechos humanos para aceptar a nuevos policías en l cuerpo, aunque posteriormente no tiene en cuenta este criterio para ascender a los trabajadores.

MAS HORAS DE CLASE

No sólo habría que aumentar las horas lectivas sobre esta materia, según José María García Gómez, miembro de AI y coordinador del área de funcionarios de prisiones, sino que, además, habría que impulsar la puesta en práctica de dichos conocimientos mediante la colaboración de los estudiantes con ONGs.

En otros países europeos como Dinamarca hace mucho tiempo que se lleva a cabo sta doctrina y se intenta que los futuros policías pongan en práctica dichos conocimientos desde los primeros meses de formación. La Escuela que la Policía Nacional tiene en Avila es otro "buen" ejemplo de ello, según AI.

Sólo así podrían desaparecer de las cárceles españolas prácticas que están fuera del correcto trato a las personas, como mantener esposado a un interno durante horas o días a la cama. "Estos hechos pueden constituir torturas", aseguró.

Asimismo, las investigaciones que ha llevad a cabo Amnistía Internacional corroboran que existe un gran desconocimiento sobre el principio de obediencia debida, según el cual los miembros de las fuerzas de seguridad pueden desobedecer órdenes de un superior cuando éstas sean ilegales.

García Gómez explicó también que, además de ser escasas, el número de horas lectivas que reciben los alumnos sobre derechos humanos reciben muy poca importancia entre el profesorado puesto que, posteriormente, ni siquiera suelen entrar en examen o carecen de repecusión en la evaluación.

Entre las tres instituciones investigadas, los funcionarios de prisiones son los que menor dedicación conceden a los derechos humanos. Sólo dos de cada cien horas de formación se destinan a profundizar y poner en práctica estos conocimientos.

PEOR EN EL SUR DE EUROPA

Dentro de Europa, los países del sur son los que menos atención prestan a la formación de derechos humanos. Según la directora de derechos humanos de la Policía holandesa, Anita Hazenberg, las naciones del orte del continente demuestran una mayor "profesionalidad". "Están más comprometidas con la defensa de estos valores y han sabido integrarlo a sus funciones", dijo.

No obstante, quienes más y mejor están trabajando en este campo son los países del este de Europa. Hazenberg, que también trabajó en el Consejo de Europa como responsable de derechos humanos, aclaró que lo han convertido en un "reto" y están "enormemente motivados".

En Austria, por ejemplo, han desarrollado una técnica "eficaz" que pemite concienciar a sus funcionarios. Encierran durante varios días a miembros de las fuerzas de seguridad y a miembros de AI en un castillo para intercambiar experiencias y conocimientos entre unos y otros.

Por último, Hazemberg mostró su "sorpresa" porque en pleno siglo XXI sea necesario trasladar estos valores a los integrantes de las fuerzas de seguirdad y a los funcionarios de prisiones. "Debería ser algo innato y estar ya asumido", dijo.

No obstante, reconoció que aún queda mucho por hacer e esta tarea y recordó, como ejemplo, lo ocurrido este verano en Génova durante los disturbios que se produjeron con motivo de la reunión que mantuvo el G-8 en la ciudad italiana.

A su juicio, hubo "malos tratos, torturas y amenazas" que deben evitarse en próximas ocasiones, especialmente en el caso de España, ya que a partir del 1 de enero de 2002 asumirá la Presidencia de la Unión Europea.

Este informe sobre la formación en derechos humanos de las fuerzas de seguridad ha sido elaborado con la coaboración del Cuerpo Nacional de Policía, de la Guardia Civil y, en menor medida, de Instituciones Penitenciarias. Las conclusiones han sido remitidas al Ministerio del Interior para tratar de mejorar la formación de los futuros alumnos.

(SERVIMEDIA)
31 Oct 2001
PAI