Amenazan con movilizaciones en 1992 -----------------------------------
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El Consejo General de la Enfermería considera que el Ministerio de Sanidad y Consumo está "dejando pudrir" la situación de la sanidad pública para que estalle un conflicto y poder así justificar una reforma impopular, según manifest hoy en Madrid su presidente, Máximo González.
En opinión de González, el conflicto, que considera inevitable, no surgirá este año, como el ministerio pretende, sino en el momento político que más interese a los profesionales de la salud y a sus representantes sindicales, "es decir, en 1992".
La reforma propugnada por la Administración está plasmada en el proyecto de ley que el propio Gobierno rechazó hace unos meses y que establece la constitución del Insalud como ente público y la laborización el personal sanitario, actualmente con rango estatutario.
El consejo quiere saber qué ventajas pueden obtener estos profesionales con la laborización y sobre todo exige una negociación con los representantes de los trabajadores sobre las posibles modificaciones de su estatus.
Máximo González comparte la necesidad de introducir modificaciones en parte de las normas y procedimientos que rigen la selección o la penalización de conductas del personal sanitario, como expresó ayer Julián García Valverd.
"En la actualidad, el poder sancionador de la Administración no existe", añadió el presidente del consejo, "dado que un expediente disciplinario puede prolongarse durante más de dos años. Por ello, estamos dispuestos a negociar la tipificación de las faltas y la pena aplicable".
ESCASEZ CRONICA
Hace dos años, el ministerio financió con 40 millones la elaboración de un estudio sobre la situación de la enfermería en España, que ahora no está dispuesto a asumir, según González.
Este informe en opinión del consejo, debería haber servido de base para adecuar la planificación de los recursos humanos del Sistema Nacional de Salud para los próximos años.
La escasez de profesionales de la enfermería es uno de los problemas que afectan más directamente a la sanidad pública, que absorbe a 120.000 de estos profesionales, que en los tres meses de verano dejan desatendida una parte importante de la asistencia a los pacientes.
El problema podría ser solucionado por medio de un sistema de vacacones repartidas durante los 12 meses del año -con incentivos para las fechas menos aceptadas- y la captación de enfermeras casadas, que podrían trabajar a tiempo parcial.
(SERVIMEDIA)
24 Oct 1991
EBJ