Joaquín Leguina había convocado una rueda de prensa a las 12 en el citado centro y a esa misma hora se recibió una amenaza de bomba, por lo que el recinto fue desalojado.

Algo tan normal en estos días (la pasada semana otra vsita del presidente regional fue amenazada por un comunicante anónimo) obtuvo una respuesta inusual, un despliegue inmediato al lugar amenazado de numerosos miembros de la policía local, nacional, bomberos, ambulancias de la Cruz Roja y una UVI movil del Insalud.

Fuentes del Ayuntamiento de Leganés comentaron a Servimedia que la presencia masiva de equipos de asistencia en el Centro Julián Besteiro ante la amenaza de bomba podría guardar relación con la huelga a la japonesa de los agentes de policía lcal.

Los policías, que llevan desde hace 15 días trabajando al 100% y hasta la fecha han impuesto 18.000 multas de tráfico en reivindicación de mejoras salariales habían solicitado una entrevista hoy con Luis Pérez Ráez, alcalde de Leganés. El encuentro se celebrará mañana, ya que el primer edil no contaba con tiempo, por la visita del presidente regional.

A las 12 de la mañana, hora prevista para la visita de Leguina, un trabajador del centro cívico informó a los periodistas que se había recibid una amenaza de bomba, por lo que la rueda de prensa se postergaba.

AUXILIO INMEDIATO

Inmediatamente despúes, varios policías locales y nacionales aparecieron, a la vez que sonaban las sirenas de un coche de bombero, compuesto de media docena de miembros, que aparcó en la esquina de la calle.

Las pocas personas que estaban en el centro o en los aledaños se situaron en el centro de la plaza donde está ubicado el Julián Besteiro, sin que ningún agente informase de lo que sucedía. Un oficial de lo bomberos, preguntado por Servimedia, se negó a precisar si habían acudido por un aviso de bomba y quien les había llamado.

A las 12,15 aparecieron también por el lugar dos ambulancias de la Cruz Roja y una ambulancia UVI de las urgencias del 061. Al poco rato, después que los policías nacionales echasen un vistazo al centro, todos se retiraban.

Después se informó a los periodistas que ya podían entrar en el centro Julián Besteiro. Leguina no llegó hasta las 13 horas y declaró que no sabía nada d la amenaza.