AMEDO Y DOMINGUEZ SALEN DE LA CARCEL DE GUADALAJARA PARA ISFRUTAR DE UN PERMISO DE SIETE DIAS
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Los ex policías José Amedo y Michel Domínguez, condenados a más de cien años de cárcel por su relación con los GAL, salieron pasadas las cinco de la tarde de hoy de la cárcel de Guadalajara para disfrutar de un permiso de siete días, según confirmó a Servimedia el director del centro penitenciario, Valeriano Gutiérrez.
Los ex policías abandonaron la prisión en un taxi en el que se había trasladado desde Madrid la esposa de Amdo. Este es el primer permiso ordinario que disfrutan Amedo y Domínguez desde que fueron recluídos en la prisión de Guadalajara, ya que con anterioridad sólo salieron de la cárcel durante 1992 y 1993 gracias a permisos extraordinarios concedidos con motivo de la enfermedad grave de sus esposas, entre otras razones, según recordó el director de la cárcel.
Gutiérrez explicó que este permiso fue solicitado por los ex policías en las navidades pasadas con el fin de pasar las fiestas con sus familias y aunue la Junta de Régimen de la cárcel informó favorablemente sobre su concesión, el juzgado de Vigilancia Penitenciaria denegó la salida.
El ministerio fiscal recurrió esta decisión y finalmente la Audiencia Provincial de Guadalajara comunicó hoy a los internos la autorización para abandonar la prisión durante una semana.
El director del centro precisó que este permiso no guarda ningún tipo de relación con la posibilidad, apoyada por el presidente del Gobierno, Felipe González, y por el ministro de Interior, Antoni Asunción, de que los ex policías consigan próximamente el pase al tercer grado, que implicaría que sólo tendrían que regresar a la cárcel para dormir.
Gutiérrez, que sin embargo no quiso informar si los abogados de los ex policías ya han solicitado esa clasificación, explicó que el pase al tercer grado puede ser adoptado de oficio por la Junta de Régimen de la cárcel o a raiz de una petición personal de los internos, que deberá ser presentada ante el propio centro penitenciario.
Agregó que para conceder esa clasificación, la junta valora el tiempo que los reclusos llevan cumplido de condena, que en el caso de Amedo y Domínguez no llega a seis años, la conducta y comportamiento, si se cree que ya están adaptados para hacer una vida de semilibertad y la posibilidad de que en ese tiempo tengan un trabajo fuera de la cárcel.
Asimismo, se estiman las actividades que los internos desarrollan en el interior de la cárcel, como deportivas, culturales o trabajos manuales.
Durante l tiempo que han estado recluídos, Amedo y Domínguez han realizado trabajos de tipo manual, han cooperado en la limpieza de instalaciones y han realizado trabajos de tipo intelectual colaborando con las actividades que el centro ha programado, como participar en estudios que no tienen que ser necesariamente oficiales, indicó Gutiérrez.
(SERVIMEDIA)
16 Feb 1994
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