Según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), pese a las distintas olas de la pandemia, los volúmenes tanto de reservas aéreas a través de agencias como de pasajeros embarcados mejoraron trimestre a trimestre el año pasado.

Las pérdidas anuales ajustadas se redujeron un 85,2%, hasta 44,7 millones; y los ingresos crecieron un 22,8% respecto a 2020, hasta los 2.670 millones, aunque siguen siendo un 52,1% inferiores a los de 2019.

Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 627,6 millones de euros, lo que representa un incremento del 175,5% frente a 2020, si bien desciende un 71,9% si se compara con el de 2019.

En Distribución Aérea, las reservas a través de agencias de viajes crecieron un 91,9% comparado con 2020 y decrecieron un 64,4% frente a 2019.

En Soluciones Tecnológicas para la Industria Aérea, los pasajeros embarcados mostraron una mejora del 22,9% desde los niveles de 2020 y una contracción del 57,4% comparado con 2019.A 31 de diciembre de 2021, la deuda financiera neta ascendía a 3.048,7 millones de euros, un 0,8% menos que los 3.073,9 millones de cierre de 2020.