EL AMA DE CASA CON VIDA MATRIMONIAL POCO FELIZ, PERFIL MAS COMUN ENTRE LOS ENFERMOS MENTALES CRONICOS DE MADRID
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El ex director del Centro de Día de Leganés (Madrid), el psiquiatra Sergio Rebolledo, definió ayer en Soria al ama de casa con vida matrimonial poco féliz, hijos independientes, bajo nivel cultural y con un marido desinteresado por ella, como el perfil más común entre los usuarios crónicos de los servicios de salud mental, lo que repesenta el 85 por ciento del censo de enfermos mentales crónicos de la capital de España.
Para Rebolledo, que impartió una conferencia sobre "El paciente psiquiatrico, crónico y sus posibilidades de rehabilitación", la respuesta psiquiátrica adecuada para ese tipo de mujer, es la promoción de su autogestión, ayudarle a reorganizarse su vida y fomentar su participación social en organizacioneas ciudadanas.
El especialista descartó el uso de medicamentos y la psicoterapia verbal, ya que estas mujere "no tienen mucha habilidad verbal y somatizan mucho", explicó.
Rebolledo aseguró que lo crónico no es permanente, ni estable y que el enfermo mental varía su comportamiento en ambientes diferentes. Afirmó que un tercio de los afectados consiguen hacer viable una vida familiar y laboral normal y aceptable.
Ante medio centenar de profesionales relacionados con la psiquiatría, el médico madrileño explicó que lo básico para conocer la cronicidad es el estudio de la enfermedad, para lo cual es fundamntal disponer del máximo de datos biográficos del paciente.
También rechazó las condiciones de las llamadas instituciones totales o manicomios, e indicó que producen el cercenamiento del yo, empobrecen a la persona y configuran lo crónico, "la vida del sujeto", dijo Rebolledo, "es moldeada por los intereses del personal".
AUTOESTIMA
Rebolledo destacó la autoestima como elemento fundamental para dinamizar un paciente y animó a los auxiliares de enfermería para que lean los periódicos en sus tares con los pacientes, permitiéndoles expresar opiniones y conseguir su autovaloración.
El ex director del Centro de Día de Leganés subrayó, igualmente, la actitud personal como determinante de la evolución del paciente.
Para el conferenciante, hay una serie de condiciones en las que el enfermo se siente más vulnerable, de modo que conocerlas permite deducir los factores de riesgo y de protección, lo cual sirve para crear programas que atenúen los primeros y fomenten los segundos, asegurnado así un mejor calidad de vida al paciente.
(SERVIMEDIA)
10 Nov 1992
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