A pesar de ello, Morala valoró los trabajos del Hospital Clínic de Barcelona, que ha desarrollado un programa de detección precoz de la enfermedad mediante un diagnóstico genético de aquellas familias con más de dos afectados.

La portavoz de la asociación madileña comentó que en general sus asociados no quieren conocer las posibilidades de sufrir Alzheimer, aunque se les ponga a su disposición un servicio de psicólogos, porque se trata de una enfermedad que no tiene curación.

El único aspecto positivo que encuentran en este avance científico es que, al conocer el riesgo de sufrir la enfermedad, se puede planificar testamentariamente quién será su tutor o quién se compromete a cuidarle en el futuro cuando sea una persona dependiente.