Álvarez cerró así su comparecencia en la Comisión de Fomento del Congreso, donde trató de aportar información sobre el accidente de avión del pasado día 20 en una intervención en la cual incidió en que decidir el despegue del avión "compete a la compañía exclusivamente". "Ni la Dirección General de Aviación Civil, ni Fomento ni nadie participó en esa decisión", dijo.

Aclaró, asimismo, que en España no existe un cuerpo de inspectores, sino personas que desempeñan las labores de inspección a través de dos habilitaciones distintas: la que otorga la Dirección General de Aviación Civily la de Senasa (Sociedad para las enseñanzas aeronáuticas civiles).

Por otro lado, señaló que en 2008 el avión accidentado tuvo dos inspecciones y que, en la segunda, se registró una "discrepancia menor que no afecta en la seguridad".

Entre otros pormenores, indicó que hubo dos torres de control que avisaron del incidente "a la vez y en el mismo momento".

Por último, consideró que de este trágico incidente "se pueden sacar muchas conclusiones" y se han de extraer "mecanismos para mejorar los protocolos de emergencia".

Al salir de la Comisión de Fomento, Magdalena subrayó ante los medios de comunicación que Spanair se planteó cambiar el avión tras el primer intento de despegue pero finalmente lo desechó al entender que el problema se había solucionado.

Ante la posibilidad de que este dato pueda aumentar el dolor de las familias de las víctimas, Álvarez salió de la comparecencia con la conciencia tranquila y convencida de no haber generado "ningún tipo de inquietud".