-¿Por qué están tan seguros de ganar las próximas elecciones?

-Yo la verdad es que esa frase no la suscribo. En el Partido Popular hay una legítima ambición de victoria, pero no hay ninguna seguridad. Con la evolución de la sociedad en cuanto al cambio de intención de voto, la posibilidad de que el PP gane las eleccones se está haciendo cada día más probable. Pero seguridad, ninguna.

-Pues Aznar asegura que "los socialistas van a perder en Francia y aquí".

-Bueno, otra cosa es que en el lenguaje motivador con el que nos dirigimos a los propios militantes o a la sociedad, partamos de la convicción de que tenemos que aspirar a ganar las elecciones. Tenemos esa legítima ambición, las probabilidades aumentan cada día y vamos a seguir trabajando para que se confirmen.

-¿Han notado si algunos banqueros mantinen ahora más contactos con ustedes que antes?

-No. Yo creo que la percepción mayor no se hace con grupos o personas que forman parte de grupos muy reducidos, porque en esos ambientes es muy difícil percibir los cambios. Por una razón, porque pesa mucho más la relación institucional que ningún otro criterio de afinidad. José María Aznar está instalando en la normalidad las relaciones institucionales del partido con las patronales, con los sindicatos, con los distintos grupos sectoriales.

-¿Recibe ustedes más papeles desde la Administración?

-La verdad es que recibimos con una cierta periodicidad, de personas que confían en nosotros, multiples informaciones. Unas tienen que ver con la Administración y otras con cosas que ocurren en la sociedad, porque la gente al concedernos más credibilidad piensa que nosotros tenemos una mayor posibilidad de resolverle sus problemas. Eso si se ha percibido de una manera clara.

-¿Por qué no les gusta el Plan de Infraestructuras?

-El problema es que o hace un Gobierno que desde 1989 ha incumplido los compromisos anteriores. En el programa electoral del PSOE del año 89 aparece el compromiso de redactar el segundo plan de carreteras 1992-1999. Estamos en el 93, no hay plan de carreteras del año 92 y ahora nos presentan un programa hasta el año 2007. Ese es el motivo de nuestras críticas al señor Borrell, que es en síntesis la acusación de estar más preocupado del interés electoral del partido que de resolver los problemas reales de los ciudadanos.

Benegas asegura que lo que ocurre es que ustedes no tienen capacidad de hacer una previsión para 15 años, porque no tienen un proyecto de país.

-La verdad es que eso es muy divertido. Esa tentación planificadora no parece que sea en estos momentos la cualidad que les convenga exhibir a los socialistas, porque el plan de carreteras 84-91 no va a acabar antes del 95 y en las previsiones económicas se ha multiplicado por 2,5. Pero me parece muy bien que el señor Benegas esté convencido de lo que hace su ompañero el señor Borrell. Es muy libre de creer en ello. Ya lo dice el refrán, "los dioses ciegan a los que quieren perder".

-¿Por qué han fallado esas previsiones?

-Por la improvisación de lanzar un programa 84-91 sin que estuviera un solo proyecto preparado para iniciar el plan. Un plan hay que prepararlo con años de antelación a su puesta en ejecución. Por eso, nosotros empezamos en el 88 y no en vísperas de la campaña electoral.

EL DESPILFARRO

-¿Y en lo económico?

-Los disparatesque están ocurriendo, el despilfarro, las desviaciones presupuestarias escandalosas, son consecuencia de la adjudicación de las obras públicas más importantes de España, que son las autovías, en concurso de proyecto y obra. Es decir, sin hacer el proyecto, se adjudica la obra, sin saber lo que va a costar, sin tener la definición de las características técnicas de lo que se va a hacer, sin tener la capacidad de control para dirigir aquello que hay que hacer, porque sólo tiene uno capacidad de control cuand uno ha hecho el proyecto.

-¿Cual es su solución?

-Nosotros queremos hacer una política de infraestructuras con proyectos serios, con adjudicaciones por subasta, en las que se comprometen presupuestos y plazos.

-¿Van a volver a la intervención previa?

-Pretendemos que la intervención general del Estado cumpla su finalidad genuina en el control del gasto. En segundo lugar, lo que vamos a hacer es limitar la discrecionalidad en las transferencias de partidas presupuestarias. Porque no hayesos controles, se puede pagar con talones al portador por precio superior al escriturado, y así surge el escándalo RENFE. Por adjudicar mediante concurso sin proyecto, funciona el maletín, porque siempre hay un comisionista que puede gestionar la adjudicación. El día que aparezca un interventor, se acabó lo de pagar con talones al portador.

-¿Les crea problemas con sus socios regionales el plan hidrológico?

-No. Porque hemos tenido la previsión de anticiparnos al debate de este plan, con la creaión hace un año de una comisión intersectorial que se ha anticipado a los problemas que una visión sectorial o regional fraccionada hubieran podido plantear. En estos momentos, los criterios del PP están suficientemente contrastados y respaldados para que no haya ni ambigüedades a nivel nacional, ni discrepancias a nivel regional.

-En sus respuestas no he oído la palabra corrupción. ¿Esa etapa de la ofensiva contra el PSOE está ya agotada?

-No, porque el PSOE es una fuente inagotable de escándalo de corrupción. Lo único que estamos ejerciendo en esa materia es nuestra responsabilidad política frente a un problema en el que el propio PSOE multiplica su capacidad de generar escándalos. Si algo está reduciendo definitivamente la credibilidad del Partido Socialista, es su capacidad para negar las evidencias, incluso aquellas que forman parte ya de las convicciones más generalizadas de la sociedad española.

-Para usted, Filesa ¿es corrupción o financiación irregular?

-Se pueden buscar término piadosos y eufemísticos para calificar un hecho que todo el mundo entiende con absoluta nitidez. Cobrar el impuesto revolucionario a determinadas empresas me parece que es la más grave de las corrupciones, porque yo no salvo el interés del colectivo por encima del interés individual. Me parece que el lucro colectivo por medios ilícitos es mucho más grave y mucho más escándaloso que el individual.

-Y ustedes que tienen menos subvención oficial que el PSOE, pero que hacen campañas electorales similares ¿de dónde sacan el dinero?

-Lo de las campañas muy similares, a mí que las hago, las veo y las comparo, me produce alguna perplejidad. Yo sólo pido que se haga una comparación entre los escenarios con los que el PSOE hace los mítines nacionales y los nuestros, o que se midan las dimensiones de los anuncios que aparecen en la prensa o el número de cuñas de radio. No hay comparación. Nosotros hacemos unas campañas mucho más modestas y con medios propios, que están compuestos de una parte muy importantede financiación pública y de otra parte mucho más modesta de financiación privada, de aquellas personas que se animan a colaborar con nosotros.

Lo que me preocupa es que en este país se haya creado un ambiente hostil y vergonzante hacia la financiación privada de los partidos, porque eso está contribuyendo a deteriorar la posibilidad de que la sociedad contribuya a una causa digna como es la financiación de un partido político. Los mismos que crean un ambiente hostil a la financiación lícita por los prticulares, al mismo tiempo crean unos mecanismos ilícitos de percepción de financiación privada. ¡Ya es el colmo de los colmos lo que ha ocurrido en España!