En una nota enviada hoy, el ex ministro afirma "con rotundidad" que las obras se realizaron durante ese periodo y que "lo que inauguró pomposamente con un año de retraso el actual presidente del Gobierno el pasado 4 de febrero bajo el rótulo de 'ampliación del aeropuerto de Barajas' fueron, simplemente, los mostradores de facturación y de expedición de billetes de Iberia, y las tiendas comerciales de las nuevas terminales".

Álvarez Cascos denuncia en este comunicado un libelo de dos tomos editado por AENA en el que "se censuran, suprimen y tergiversan datos del proceso".

"Estamos ante una operación intencionada y bien orquestada", afirma, "se trata de una actuación editorial con fines propagandísticos concebida para echar un manto de olvido con tinta sobre la historia reciente de actuaciones tan excepcionales como las ampliaciones de los puertos o de los aeropuertos españoles".

Según Álvarez Cascos, toda la obra civil y los nuevos sistemas tecnológicos de la ampliación ya estaban a disposición de las compañías aéreas desde su inauguración por el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, el pasado 13 de febrero de 2004. "Este acto también se oculta de manera escandalosa en los textos y en las fotografías del libelo", denuncia.

El ex ministro califica esta actuación de "apropiación indebida" y de "atropello", y asegura que "aunque se pretenda una falsificación inicua de la historia aprovechando la frágil memoria de la opinión pública, no pueden ocultarse los hechos que están a la vista de cualquiera".

"Fue la actuación decidida del Ministerio de Fomento, durante los ocho años de gobiernos presididos por José María Aznar, la que permitió superar el grave colapso en el que se encontraba el aeropuerto de Barajas en 1996", dice Álvarez Cascos, quien sentencia: "Al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios".