En una nota de prensa, Alvarez-Cascos afirma que "respalda la integridad y la honorabilidad profesional de Benigno Blanco, a quien conozco personalmente desde el año 1984".

La trayectoria de Blanco "me permite resaltar no sólo esa honorabilidad e integridad profesional, sino calificar de insidia inaceptable la simple insinuación de conductas reprochables desde el punto de vista ético". El ministro de Fomento salía así al paso de la petición del fiscal de ocho años de cárcel para Blanco, a quien imputa tres delitos de prevaricación, falsedad documental e infidelidad en la custodia de documentos.

El fiscal le acusa de haber aprobado en 1996 el proyecto del embalse de Santa Liestra (Huesca) a sabiendas de que carecía de los preceptivos informes geotécnicos y de que su construcción podía haber acarreado "una catástrofe" en la zona.