Alvarez Cascos hizo estas afirmaciones durante su comparecencia ante la Comisión de Infraestructuras del Congreso, en la que intervino para explicar los proyectos que tiene previsto emprender su departamento para esta legislatura.

Esta necesidad de comenzar de inmediato con las obras del nuevo aeropuerto madrileño se debe a que, según Cascos, el tiempo de contrucción de un aeropuerto o es inferior a 12 años y se espera que en el 2015, el aeródromo madrileño llegue a su tope de capacidad de pasajeros, estimado en 60 millones.

Asimismo, Alvarez Cascos anunció que en el plazo de un año se espera que se aprueben los 41 Planes Directores, de los 43 previstos, puesto que Madrid y Barcelona ya están valorados.

Para el Plan Director de Barajas, Fomento tiene previsto invertir 445.000 millones de pesetas, lo que permitirá la construcción de una nueva macroterminal y dos pistas más. Encuanto al Plan Director del aeropuerto de Barcelona, Fomento invertirá un total de 226.000 millones de pesetas.

Por otra parte, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) ha impulsado acciones para agilizar los procedimientos de tramitación y ejecución de aislamiento de viviendas, de forma que permitan concluir la ejecución del Plan de Aislamiento Acústico antes de finalizar el plazo establecido por la Declaración de Impacto Ambiental.

En este sentido, el ministro de Fomento se comprometió aejecutar este plan (después de haber asignado a AENA más de 30.000 millones para este fin), a la vez de realizar otras acciones para reducir el impacto acústico de las aeronaves como la implantación de nuevas rutas o restringir operaciones en horario nocturno.

Asimismo, Alvarez Cascos apostó por un porograma permanente de mejoras en las operaciones (puntualidad, tránsitos, asistencia en tierra a aeronaves), así como servicios de atención a las incidencias y a las reclamaciones, y se garantizará mayor ccesibilidad a los aeropuertos con minusvalías.

Finalmente, el ministro de Fomento apostó por acelerar la modernización de todos los sistemas de ayuda terrestre para la navegación en ruta, aproximación, aterrizaje y guiado en la superficie y, en los aeropuertos más afectados por la niebla (Bilbao, Asturias y Vigo), se implantarán sistemas para operar en condiciones de visibilidad reducida, como los que se aplican ya en Madrid.